TEMA 1. LAS CIUDADES COMO CREACIÓN HUMANA. CRECIMIENTO URBANO Y PLANIFICACIÓN

A escala planetaria, la población urbana ha superado a la población rural y, en Europa, más del 70% de su población vive ya en ciudades. Podemos afirmar, por tanto, que vivimos en un planeta urbano y que, especialmente en los países en vías de desarrollo, se está incrementando el ritmo de urbanización. Sin embargo, en muchos de estos países, la urbanización no va de la mano de una mejora en la calidad de vida de sus ciudadanos y, hoy en día, más de mil millones de habitantes viven en slums o áreas marginales. De ahí el interés que genera el estudio de la ciudad en la geografía y la necesidad de una planificación adecuada de la misma.

1.3 Las ciudades como creación humana: El plano como totalizador histórico

La ciudad es un proyecto comunitario, es una creación colectiva que se ha ido produciendo a lo largo de su historia (Bonet Correa, 1995). Es por ello que podemos afirmar que las ciudades son una creación humana y como tal, son el reflejo de las decisiones tomadas por diferentes actores a lo largo de la historia y evolución de esas ciudades. Por tanto, suelen responder a la lucha de poderes existentes y a la filosofía y los modos de vida imperantes. Podemos considerar que las ciudades han sido resultado de los conflictos que han ido configurándola hasta llegar a ser la ciudad que conocemos hoy en día. En este sentido, al igual que la cita atribuida a Camilo José Cela sobre que hay dos clases de hombres: los que hacen la historia y los que la padecen, también podríamos afirmar que, en la historia de la ciudad, podemos encontrar a aquellos que la han construido y a aquellos que la han padecido. Un claro ejemplo de ello lo vemos en la ciudad industrial, donde la clase burguesa y los empresarios construían la ciudad y el proletariado sufría las consecuencias de esa ciudad densa, contaminada e insalubre.

Fuente: Arturo Espinosa (CC-BY 2.0), https://flic.kr/p/bYvMzf

Podemos considerar también a la ciudad como un palimpsesto. La ciudad no es una hoja en blanco, sino que su espacio ha sido ocupado desde la antigüedad y las sucesivas generaciones de habitantes que han vivido en ella han dejado su huella. Por eso, el plano nos será una herramienta muy útil para identificar las huellas de ese pasado. El plano será el totalizador de esa historia urbana y en él podremos identificar permanencias y morfologías de otras épocas históricas. Cada una de estas morfologías será la respuesta pasada a unas necesidades de organización del territorio que estaban a su vez supeditadas a las formas de organización, cultura, creencias religiosas, división social, conocimientos técnicos, recursos materiales disponibles y modos de vida de las sociedades que vivían en ellas. Por ello, afirmamos que "sin historia no hay ciudad" y de ahí, la importancia de estudiar la evolución histórica de las ciudades.

Fuente: Dominio Público, https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/d/dd/Georgian_paliphsest_V-VI_cc.jpg

A lo largo de la historia hemos visto cómo diferentes agentes han podido actuar sobre la ciudad, mientras que otros han tenido que sufrir las consecuencias de las decisiones tomadas por los primeros. Así, por ejemplo, en la ciudad industrial era la burguesía y los industriales liberales quienes diseñaban la ciudad acorde a sus necesidades y los proletarios, que vivían hacinados en los slums, quienes padecían las consecuencias de una ciudad congestionada e insalubre. En épocas más recientes, con el estallido de la burbuja inmobiliaria, constructores e inversores especulativos, junto con muchas administraciones locales que veían un incremento de sus ingresos en la reclasificación de suelo, han permitido el crecimiento de muchas ciudades supeditando este crecimiento a intereses económicos, mientras que una parte importante de la población ha visto como la viviendas se encarecía, la ciudad se extendía y perdía su escala humana.

Referencias

Bonet Correa, A. (1995). Las claves del urbanismo. Barcelona: Planeta.