El movimiento moderno supuso una revolución en la ciudad en cuanto a su composición formal y funcional. Gracias a la introducción de nuevas técnicas constructivas y nuevos materiales, se produjo una transformación en la arquitectura de los edificios. Pero probablemente los cambios más significativos desde la perspectiva urbanística se produjeron como consecuencia de la zonificación y de la consideración de la vivienda como una máquina de habitar.
8.3 Clarence Perry: Unidad vecinal y ciudad comunitaria.
Clarence Perry, uno de los primeros urbanistas sociólogos, fue el primer urbanista que propuso el concepto de unidad vecinal. Trabajó para la Russell Sage Foundation de Nueva York desde 1913 a 1937 y participó en la formulación del Plan Regional de Nueva York, donde se incorporó la noción de unidad vecinal. Probablemente para la formulación de este concepto se inspiró en las teorías desarrolladas por el Charles Horton Cooley. Quizá la contribución de Perrry no sea tanto la definición de la unidad vecinal en sí, sino que fue el primero en plantear la necesidad de contar con la unidad intermedia entre la ciudad y la residencia para el planeamiento con el objetivo de reforzar el sentido de comunidad.
Según Perry, a la hora planificar una gran área metropolitana encontramos tres tipos de comunidades: la regional que incluye varias comunidades locales, las comunidades locales (municipios o pueblos) y las vecinales. La comunidad vecinal no tiene estructura política, pero frecuentemente presenta una unidad de coherencia mayor que la encontrada en la ciudad. Por ello, es de fundamental importancia para la sociedad potenciar este nivel de comunidad. Los principios que subyacen el esquema de unidad vecinal deben contemplar tanto como una unidad que forma parte de una entidad superior que es la ciudad como una entidad en sí mismo. Clarence Perry considera que existen algunas dotaciones o equipamientos que deberían de estar distribuidor a nivel de distrito o vecindario como sería la escuela elemental, pequeños parques y áreas de juego, tiendas locales y el entorno residencial.
Fuente: Dominio Público, https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Clarence_Perry.JPG
La unidad vecinal consiste en un tipo de planificación y diseño que aborda la configuración de los principales componentes físicos de una comunidad. Esto incluye la tierra, usos del suelo, sistemas de transporte, espacios públicos y zonas verdes, cada uno de los cuales tiene un lugar concreto en una jerarquía organizativa dentro de un área definida. Constituye, por tanto, una propuesta de planificación urbana en el que se tienen en consideración cuestiones como el tamaño de la zona residencial, que debe proporcionar viviendas a todos los habitantes de la población y dotarlos de una escuela primaria elemental. En consecuencia, los principios que definen el diseño de la unidad funcional son (Perry, 2007):
- su tamaño: el desarrollo de la unidad residencial, que debería proveer de vivienda a una población suficiente para requerir de una escuela elemental.
- los limites o bordes de la unidad vecinal: la unidad vecinal debe estar separadas por calles arteriales lo suficientemente anchas para facilitar el tráfico externo
- los espacios abiertos: formados por un sistema de pequeños parques y áreas recreativas planificadas para satisfacer las necesidades de los usuarios particulares
- áreas institucionales: que serían los espacios destinados al colegio y a otras instituciones que ofrezcan servicios coincidentes con los límites de la unidad y que deberían estar agrupados en un punto central.
- las áreas comerciales locales: que pueden ser uno o más distritos comerciales de forma adecuada a la población a la que sirven y que preferiblemente se deberían localizar en las intersecciones de las vías de tráfico.
- el sistema de calle interiores: la unidad vecinal debería estar provista de un sistema vial de ser cuya capacidad debe ser proporcional a la carga de trafico potencial. Las calles estarán diseñadas para facilitar la circulación exterior y desanimar el uso del vehículo en el interior de las mismas.
Fuente: Clarence Perry, Dominio Público, https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Clarence_Perry%27s_Neighborhood_Unit,_1928.jpg
Este concepto se ha aplicado en ciudades ya desarrolladas que han necesitado de una reorganización. En algunos casos, por ejemplo, debido al rápido crecimiento que estaban sufriendo. Mediante su aplicación se puede llegar a cambiar algunos aspectos de la ciudad como los usos del suelo, promoviendo en muchos casos usos mixtos, un crecimiento orgánico de la población en la ciudad, o una modernización de algunos aspectos ya anticuados de la ciudad. Se ha implementado en ciudades como Londres o Medellín entre otras, para la reordenación de esas mismas ciudades. Así, el Plan de Londres de 1943 tomó la unidad vecinal como base para la reconstrucción de la ciudad.
En EEUU, el concepto de unidad vecinal se ha utilizado en la planificación de diferentes ciudades, como por ejemplo, Hidden Springs, Northwest Crossing y MacKenzie Towne. Todas estas ciudades siguen modelos diferentes, pero con la misma estructura definida por las unidades vecinales. Por ejemplo, MacKenzie Towne se conforma alrededor de cuatro unidades vecinales unidas por una calle comercial principal, que no permite vehículos. Cada unidad vecinal estaba cerca de una plaza pública y había una calle comercial central transitable. Se cuidó especialmente la relación entre el ámbito público y privado con el objetivo de fortalecer el sentido de comunidad. Para promover un paisaje urbano cuidado, se construyeron aceras arboladas y se fomentó espacios exclusivos para peatones, localizando los garajes en la parte trasera de las viviendas para dar seguridad al tránsito peatonal. Las casas unifamiliares siguen el mismo patrón, con los garajes que se encuentran en la parte trasera de la casa.
En la actualidad, la unidad vecinal sirve de concepto base para la planificación de nuevos barrios residenciales, en los que los equipamientos básicos funcionan de articuladores de la vida social. Aunque el uso predominante de esos barrios sea la función residencial, se promueven usos mixtos y buena provisión de equipamientos y dotaciones públicas. Se opone en cierta modo a las propuestas de la ciudad funcional, ya que esta promueve la división de usos, es decir, la zonificación extrema. Aunque, a veces, también se puede confundir, por ejemplo, con las propuestas de Le Corbusier en su Unité d'habitation, donde realmente promovía también ciertos equipamientos colectivos, aunque situados en un edificio vertical que funcionaba de forma autónoma.
Así, la unidad vecinal se utilizó en muchas ciudades comunistas, a veces, en estas ciudades también se proponían edificios residenciales como el Karl Marx Hof de Viena donde se mezclan estas dos ideas. También, la unidad vecinal se ha tenido en cuenta en cierto modo en la vivienda colectiva de los países socialistas. Un ejemplo muy significativo son los Microrayon. Lo que realmente destaca del concepto de unidad vecinal es la planificación de los barrios teniendo en consideración los equipamientos públicos y espacios colectivos que los residentes necesitarán. De esta forma, se puede construir un tejido social más fuerte.
Referencias
Lawhon L.L. (2014) Neighborhood Unit. En Michalos A.C. (eds.), Encyclopedia of Quality of Life and Well-Being Research. Dordrecht: Springer. https://doi.org/10.1007/978-94-007-0753-5_3335
Perry, C. (2007). The neighborhood unit. En M. Larice y E. Macdonald (Eds.). (2013), The urban design reader (pp. 54-65). New York: Routledge. Recuperado de https://bit.ly/2LG6UfI
Terán Troyano, F. de (1982). El problema urbano. Barcelona: Salvat. Recuperado de http://oa.upm.es/10952/1/problemaurbano.pdf