TEMA 3. EL GERMEN DEL URBANISMO EUROPEO. LAS CIUDADES DE LA ANTIGÜEDAD CLÁSICA
Gunea: | UPV/EHUko OpenCourseWare (OCW) proiektua |
Ikastaroa: | La evolución del planeamiento urbano, [2021/11] [cas] |
Liburua: | TEMA 3. EL GERMEN DEL URBANISMO EUROPEO. LAS CIUDADES DE LA ANTIGÜEDAD CLÁSICA |
Nork inprimatua: | Gonbidatua |
Data: | osteguna, 2024(e)ko azaroaren 21(e)an, 16:34(e)tan |
Deskribapena
En este tema, trabajaremos las propuestas urbanísticas de la Grecia y Roma Clásica, ya que son dos culturas que han dejado huella en muchas ciudades europeas. La polis griega es un ejemplo de ciudad autogobernada con un espacio singular que destacaremos como es el Ágora. Por su parte, el urbanismo romano es un ejemplo de cómo los avances en las infraestructuras consiguieron unir a un Imperio.
OBJETIVOS
En este tema se pretenden alcanzar los siguientes objetivos:
- Conocer las características de las ciudades de la Grecia y la Roma Clásica.
- Entender el papel que jugaron los espacios públicos en la consolidación de la cultura helénica.
- Comprender el papel que jugaron los equipamientos e infraestructuras en la vertebración del Imperio Romano.
- Contraponer las ciudades que siguieron un crecimiento orgánico de aquellas que fueron planificadas.
3.1 Las ciudades de la Grecia Clásica. La polis como concepto.
La Civilización Minoica
El paisaje urbano es el reflejo de la forma de organización y de la vida de sus habitantes y esta observación es especialmente válida para el caso de las ciudades griegas de la época clásica. Los antecedentes de la cultura griega se encuentran en las civilizaciones minoica y micénica. Vamos a introducirlas brevemente para pasar después a comentar las características de las ciudades de la Grecia Clásica.
La cultura minoica surgió hace unos 5.000 años en la isla de Creta. Su economía estaba orientada al comercio. Debido a sus condiciones de insularidad, parece ser que no temían al enemigo. Probablemente por este motivo, sus ciudades no solían ubicarse en emplazamientos defensivos y no se encontraba fuertemente amuralladas.
Fuente: imagen propia. Geoeuskadi (CC by) https://www.geo.euskadi.eus/s69-bisorea/es/x72aGeoeuskadiWAR/index.jsp
Posiblemente, Knossos fue la capital de esta civilización, o eso hace suponer la existencia de un palacio como el de Cnosos, de gran tamaño y lujoso en su decoración. El palacio se articulaba en torno a un gran patio central y disponía de numerosas salas y habitaciones. Los cimientos eran de piedra y la estructura principal estaba construida con grandes ladrillos sin hornear. El techo era plano y las habitaciones estaban iluminadas con lucernarios. El palacio tenía baños, inodoros y un sistema de drenaje. Las cámaras y pasillos estaban decorados con frescos que mostraban escenas de la vida cotidiana. Todos estos datos demuestran que se trataba de una civilización que daba importancia a la higiene y la estética en la ciudad.
Fuente: ii7017 (Licencia Pixabay), https://pixabay.com/es/photos/knossos-grecia-creta-ruina-palacio-3527364/
Otros lugares donde también se han encontrado Palacios son Malia, Phaestos y Zakro. La existencia de estos Palacios es reflejo de que esta sociedad contaba con una autoridad central, tanto política como religiosa. En todos estos lugares se ha identificado un caserío desordenado fruto de un crecimiento orgánico.
La Civilización Micénica
Por contra, la cultura micénica era una civilización muy militarizada y muy jerarquizada. La Grecia micénica estaba dominada por una sociedad de élite guerrera. Su territorio se organizaba mediante una red de palacios-estados que desarrollaron rígidos sistemas jerárquicos, políticos, sociales y económicos.
Fuente: imagen propia. Geoeuskadi (CC by) https://www.geo.euskadi.eus/s69-bisorea/es/x72aGeoeuskadiWAR/index.jsp
A la cabeza de esta sociedad estaba el rey, conocido como wanax. Los griegos micénicos introdujeron varias innovaciones en los campos de la ingeniería, la arquitectura y la infraestructura militar. El sitio más destacado fue Micenas, que ha dado nombre a la cultura de esta época.
Fuente: Patrick Gray (Dominio Público), https://www.flickr.com/photos/136041510@N05/21726463284/in/album-72157660104474342/
Otros centros de poder que surgieron fueron Pylos, Tiryns, Tebas o Atenas. En el centro del palacio se encontraba una estructura que recibe el nombre de megaron, la sala del trono, que estaba distribuido alrededor de un hogar circular rodeado por cuatro columnas. Los principales centros micénicos estaban bien fortificados y generalmente situados en un terreno elevado. Otro elemento característico de esta cultura es la construcción de grandes tumbas circulares que reciben el nombre de Tholos.
Fuente: Jason M Ramos (CC BY 2.0), https://bit.ly/3xg0FSI
Fuente: Diego Muñoz (CC BY-NC 2.0), https://bit.ly/3nfFYlu
La polis griega
Tanto en la Grecia continental, como en las islas del mar Adriático y del Egeo o en las costas de Asia Menor, territorios por donde se extendió la civilización griega, no abundaban las tierras adecuadas para la agricultura, por lo que se tuvo que ampliar el imperio construyendo numerosas colonias por el Mediterráneo. Ese aislamiento también se llevó a la construcción de un tipo propio de ciudades-estado: las polis griegas.
Fuente: Dominio Público. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Greecemap.gif
Para entender el surgimiento de las polis y sus características, hay que considerar la influencia que tuvieron los condicionantes geofísicos. Podemos destacar tres factores (Morris, 2018): por un lado, la topografía montañosa que llevó a la organización del territorio en ciudades estado independientes. En algunas ocasiones, estas ciudades-estado se agrupaban para enfrentarse a un enemigo común, pero también tenían reyertas entre ellas de vez en cuando. Otro factor influyente fue el clima, ya que los griegos disfrutaban de un clima cálido y favorable, lo que permitía realizar gran parte de las actividades al aire libre. Esto también favoreció una amplia dedicación de los griegos al ocio que se vio reflejado en la ciudad en la construcción de edificaciones y espacios destinadas al mismo. el tercer factor fue la disponibilidad de mármol de gran calidad qué permitió su empleo en la construcción de muchas de sus edificaciones y de obras de arte. No obstante, esto contrastaba con la sencillez, la falta comodidades y de importancia que se otorgaban a las viviendas. De esta forma se contraponen la magnificencia de los edificios cívicos, frente a la miseria de las viviendas.
Fuente: Dominio Público. https://commons.m.wikimedia.org/wiki/File:Le_Pir%C3%A9e_-_Baedeker_Karl_-_1894.jpg
Entre las partes componentes de la ciudad griega, destacan sobre todo dos espacios: la Acrópolis y el ágora; pero también encontramos espacios destinados al culto - los templos son quizás el edificio que mejor definen las características de la arquitectura griega-, el puerto, a veces era posible encontrar zona industrial, numerosos espacios para actividades de ocio o las murallas. A este respecto, hay que señalar que no todas las ciudades griegas se encontraban amuralladas.
Fuente: imagen propia
Fuente: IvanPais, licencia Pixabay, https://pixabay.com/photos/agora-athens-greek-art-old-greece-2694936/
La Acrópolis se utilizaba para referirse ciudad vieja originaria fortificada que se solía situar en lo alto de una colina. Poco a poco iba adquiriendo connotaciones religiosas y se transformaban en un santuario. El ágora era el centro neurálgico de la vida urbana. Reunía actividades de muy diverso tipo y se convertía en el corazón de la ciudad. No debemos entender el ágora como un espacio público sin más, sino como el escenario de todo tipo de actividades sociales, como un lugar de encuentro, como un centro de negocios y como el espacio dónde se realizaba la política de la ciudad. Por lo general, en las ciudades planificadas, solía ocupar un lugar central en el plano de la ciudad o en las ciudades de Puerto se situaba al lado del puerto. En las ciudades sin planificar en cambio solía situarse entre la Acrópolis y la puerta principal de la ciudad.
Encontramos ciertas semejanzas con las ciudades de las primeras civilizaciones urbanas porque aquí también se identificar una ciudad de los dioses donde se ubicaban los edificios al culto, y otra destinada a la ciudad de los vivos, donde se aglutinaba un caserío pobre que presentaba un plano (Terán, 1982). Pero las polis griegas contaban además con otros espacios que le eran propios, ya que en las ciudades abundaban edificios y espacios destinados al ocio: teatros, gimnasios, estadios, etc.
Fuente: imagen propia
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En cuanto a la morfología de la ciudad, la reconstrucción de Mileto y su plano en damero diseñado por Hipodamo marcó un hito en el urbanismo griego, ya que a partir de dicho instante se empezó a utilizar la cuadrícula de forma sistemática. Por este motivo, con frecuencia se le considera a Hipodamo de Mileto como el padre de la planificación urbana. No obstante, no hay que olvidar que previamente en la cultura Harappa, ya encontramos ejemplos de planificación urbana muy anteriores a los de la Grecia clásica. Lo que sí parece darse es que Hipodamo fue el primero en planificar de forma integrada toda una ciudad, disponiendo de espacios específicos para los diferentes usos de la ciudad: barrios residenciales equipamientos para el ocio y la cultura, áreas comerciales, etc. Las nuevas fundaciones de ciudades a partir de esta época introdujeron el plano en damero, lo que contrasta con el plano desordenado de ciudades como Atenas.
Fuente: Dominio Público, https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Miletos_stadsplan_400.jpg
Referencias
Terán Troyano, F. de (1982). El problema urbano. Barcelona: Salvat. Recuperado de http://oa.upm.es/10952/1/problemaurbano.pdf
3.2 Las ciudades del Imperio Romano. Las infraestructuras y equipamientos como vertebradores de un Imperio.
El Imperio romano fue un eficaz creador de urbanización, al necesitar centros en los que ir apoyando su dominio militar y su red política y administrativa. La fundación de ciudades y campamentos estables se extendió por Europa y Norte de África, dando lugar a la forma básica del mapa urbano occidental hasta bien entrada la Edad Media. Pero en el desarrollo del Imperio Romano, también jugó una gran importancia el comercio, tanto marítimo como por tierra. Las calzadas romanas no sólo se construyeron para favorecer el rápido desplazamiento de las tropas, sino también para favorecer el comercio. Hoy podemos ver que muchas de las ciudades españolas y europeas con orígenes romanos surgieron por donde discurrían las calzadas. Cabe destacar que los romanos estructuraron su imperio en base a la construcción de ciudades y en la conexión de todo el territorio a través de calzadas.
Fuente: Andrei nacu, Dominio Público, https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Roman_Empire_125.svg
Fuente: Dominio Público, https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Iberian_Peninsula_in_125-en.svg
A lo largo de ocho siglos de historia, las ciudades fundadas por los romanos se inspiraron en unos rígidos principios de organización espacial, seguidos también por los campamentos militares romanos. Herederos del urbanismo etrusco, orientaban el plano de las nuevas ciudades conforme a las direcciones cardinales. Una de las características más distintivas de la planificación urbana romana era su cuadrícula ordenada. El uso de la cuadrícula se explica por la intención de imponer una uniformidad en el paisaje y ordenarlo, permitiendo la fácil distribución de la tierra. Perfeccionaron y extendieron este patrón, aplicándolo en la fundación de un gran número de ciudades por todo su amplio Imperio.
Muchas de ellas fueron inicialmente campamentos militares (castrum), que iban adquiriendo con el tiempo otro tipo de funciones y atraían a población no militar (Turín, Viena, Colonia, León, Estrasburgo, etc.). Una vez construido el castrum se dividía en cuatro sectores cruzados por dos calles axiales, el decumanus y el cardo. En la confluencia de estas dos calles principales se levantaban las principales, tiendas militares y, más tarde, se instalaba al Norte de la encrucijada lo que se denominaba foro. A medida que el asentamiento prosperaba, se colmaban los espacios comprendidos entre el perímetro y el centro, repitiendo así la idea de los ejes y los centros en miniatura. Con estas reglas, los romanos se proponían crear ciudades a imagen y semejanza de Roma, así, donde quiera que el romano se encontrara, viviría coma en Roma (Sennett, 2004).
Otras veces surgían como nuevas fundaciones con objeto de servir de apoyo político, económico o administrativo en la conquista y adhesión de nuevos territorios al Imperio (Piacenza, Londres, París, Barcelona). En todas estas ciudades, se encuentra el mismo esquema básico, rígidamente ortogonal y, en muchas de ellas aparece el foro a modo de plaza que reunía las funciones de centro cívico, comercial y religioso.
Fuente: imagen propia, mapa base extraído de Geoeuskadi, https://www.geo.euskadi.eus/s69-bisorea/es/x72aGeoeuskadiWAR/index.jsp
Un ejemplo de nueva fundación es la ciudad de Timgad, en la actual Algeria, ciudad mandada construir por el emperador Trajano en torno al año 100 d. C., cuyas ruinas todavía son visibles hoy. En la ortofoto, se puede observar claramente la planta romana cuadrada, con la presencia de dos calles de mayor amplitud: el cardo, que se orienta de norte a sur, y el decumano, con la dirección este-oeste. En el lugar donde estas calles se intersecta, se solía ubicar el foro. El resto de la ciudad está dispuesta en parcelas muy regulares, aunque pueden existir algunos monumentos o espacios (teatro, anfiteatros, termas, etc.) que desfiguren dicha regularidad.
Fuente: HADJAZE_Freelance_Service, licencia Pixabay, https://pixabay.com/es/photos/ruinas-ex-novela-romano-4899300/
En cambio, Roma, que creció a lo largo de siglos, sin planificación previa. Este crecimiento orgánico se refleja claramente en su plano, un plano desordenado, a veces caótico. Se estima que en el siglo II a. C, Roma pudo alcanzar el millón y medio de habitantes, encontrándose densamente poblada y fuertemente congestionada. Disponía de numerosos edificios públicos, tanto destinados al ocio, como a la administración; y de espacios religiosos (basílicas, templos, etc.). También disponía de diferentes espacios comerciales (tiendas, tabernae, macellum, thermopolium, etc. Por ejemplo, los famosos Mercados de Trajano de Roma, que forman parte del gran foro del emperador Trajano en Roma, contaban con más de 150 tiendas.
Fuente: imagen propia
El desorden de Roma contrasta con lo que ocurrió en los territorios conquistados, porque las nuevas fundaciones se estructuraban, como ya hemos comentado, de forma muy metódica, basándose en una planificación militar. Los romanos no hubieran podido ampliar su Imperio, si no hubiesen dispuesto de un ejército tan potente como el que tuvieron. Sus legiones construían campamentos militares conforme a un plano geométrico basado en una retícula. Y este sistematismo les permitió la rápida parcelación y construcción de ciudades en las que se basó la colonización del Imperio.
La ciudad de Pompeya supone una excelente oportunidad para estudiar el urbanismo romano, debido a su devastación tras la erupción del Vesubio el 24 de agosto de 79 a. C. que enterró la ciudad bajo capas de ceniza volcánica. Las excavaciones realizadas han permitido desenterrar una ciudad que ha mantenido su trama y muchas de sus edificaciones. En la época en que fue sepultada, la ciudad no presenta una forma rectangular, sino más bien una especie de óvalo irregular. Realmente el origen de la ciudad se encuentra en la zona suroeste y, en esta zona, se puede apreciar el cardo y el decumano. El foro se ubica justo en la intersección de ambas calles. Pompeya disponía de numerosos edificios: el tribunal de justicia, diversos templos, la basílica, el Capitolio, la Curia o edificio del Senado, etc. Y de numerosas domus, lo que hace pensar en la riqueza de sus moradores.
Fuente: imagen propia
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Fuente: Falco, licencia Pixabay, https://pixabay.com/es/photos/pompeya-italia-n%C3%A1poles-antig%C3%BCedad-2580708/
Pero los romanos no sólo formaron su Imperio en base a sus empresas militares, también sumaron territorios gracias a su alto grado de urbanidad y avanzada cultura. Esto se hace evidente en su alto nivel de conocimientos de ingeniería que se trasladó a la construcción de infraestructuras en las nuevas ciudades. Así, la articulación de todo un sistema de infraestructuras (puentes, acueductos, cloacas) y, muy especialmente, de una red de calzadas facilitaron la integración de los pueblos conquistados. Además, muchos edificios públicos se construían con el objetivo de impresionar y se utilizaron para desarrollar en ellos la función pública (p.ej. Panteón). A continuación, vamos a introducir algunas de los elementos que constituían la ciudad.
- El primero, las murallas que establecían los límites de la ciudad. De hecho, la mayoría de las ciudades se encontraban rodeadas por murallas defensivas. Sin embargo, no podemos hablar de potentes murallas, salvo en las ciudades en los límites del Imperio. Esto se debe a que los romanos, debido a su supremacía militar, no tuvieron excesivo celo frente a sus enemigos. Los emplazamientos de los castros por lo general tampoco se localizan en lugares defensivos, sino que se situaban en emplazamientos ofensivos, en llanuras desde las que se podía controlar un mayor territorio.
- La mayoría de las casas no tenía agua corriente por lo que las ciudades romanas tenían edificios de termas, que no sólo tenían una función higiénica, sino que tenían una función de interacción social. Las termas tenían diferentes espacios y se encontraban cuidadosamente decoradas.
- Otro edificio singular eran los teatros romanos que disponían de un escenario y un graderío que se ubicaba sobre una pendiente. Cuando no existía una colina en el lugar en el que habían decidido construir el teatro, los romanos podían utilizar hormigón para construir una colina sobre la que podrían apoyar las gradas.
- Y toda ciudad romana de prestigio también disponía de un anfiteatro, donde se celebraban los combates de gladiadores y bestias. El más conocido es el Coliseo de Roma, uno de los edificios más emblemáticos de Roma.
- Las calles se encontraban pavimentadas, y podían disponer de aceras y alcantarillas, lo que demuestra el alto grado de urbanidad de las ciudades romanas.
- Se pueden distinguir diferentes tipos de viviendas: las insulas, o bloques de apartamentos de varios pisos; las domus: viviendas unifamiliares y las villas, casas unifamilares situadas en el campo y que disponían de amplios jardines y huertas.
- Por último, el foro, que era un lugar de encuentro donde ciudadanos y políticos se reunían para comerciar, discutir los asuntos políticos, etc. El foro también era el espacio de representación del poder político.
Fuente: imagen propia
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Fuente: Dominio Público, https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Insula2.jpg
Fuente: aula xtec (CC BY NC-SA 2.0), https://www.flickr.com/photos/bogues/6869777329/
Referencias
Bravo Jiménez, S. (2003). La vivienda como reflejo de la sociedad urbana hispanorromana. Scripta Nova. Revista electrónica de geografía y ciencias sociales, 7(146). Recuperado de http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-146(002).htm
Terán Troyano, F. de (1982). El problema urbano. Barcelona: Salvat. Recuperado de http://oa.upm.es/10952/1/problemaurbano.pdf
(CC BY-NC-SA 2.0)
3.3 Lecturas recomendadas
Para el estudio de la ciudad griega está disponible en abierto el capítulo 2 del libro de Morris (2018{1984}):
Morris, A. E. J. (1984). Historia de la forma urbana: desde sus orígenes hasta la revolución industrial [versión castellana de Reinald Bernet; revisión bibliográfica por Xavier Güell Guix]. Barcelona: Gili. Capítulo 2. Recuperado de https://ggili.com/media/catalog/product/9/7/9788425230899_inside.pdf
Una visión general de las civilizaciones clásicas se aporta en el capítulo 6 del manual de Fernando de Terán:
Terán Troyano, F. de (1982). El problema urbano. Barcelona: Salvat. Recuperado de http://oa.upm.es/10952/1/problemaurbano.pdf
Para profundizar en el tema de la vivienda romana, un artículo interesante es el de Salvador Bravo:
Bravo Jiménez, S. (2003). La vivienda como reflejo de la sociedad urbana hispanorromana. Scripta Nova. Revista electrónica de geografía y ciencias sociales, 7(146). Recuperado de http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-146(002).htm
Por último, un curso en abierto recomendable para profundizar sobre la ciudad romana es el realizado por la profesora Diana E.E. Kleiner de la University of Yale, con el título Roman Architecture que está disponible aquí: https://oyc.yale.edu/history-of-art/hsar-252